Ayer todas las televisiones,cadenas de radio y diarios nacionales e internacionales se hicieron eco de la misma noticia: El restaurante más famoso del mundo permanecerá dos años cerrado al público,es decir Bulli-ocioso.Si os soy sincero,a mi me la sopla,primero porque tiene una lista de espera tan larga que es más facil que te operen dos veces de algo en la Seguridad Social de que consigas mesa y porque lamentablemente todos no podemos dedicar un estipendio tan elevado por una cena,ni aunque fuera la última.
Y es que,a pesar de la innovación y originalidad de sus platos (al César lo que es del César) y de que lo denominen arte culinario,en el fondo no deja de ser comida. Joder,Goya y Velazquez también hacian arte,y por el precio de la cena puedes alquilar para ti solo una sala del Museo del Prado o del Museo de La Ubre.
Lo que no se puede negar es que la cocina siempre ha estado ligada al arte. Un claro ejemplo es el Photoshop,que lo inventaron los cartelistas de los restaurantes de carretera. Quién no se acuerda de esas fotografias con bocadillos enormes,con anillas de calamar gigante de las profundiades,donde las rodajas de tomate parecían de sandía y las de lechuga ,hojas de palmera. Y no digamos las fotos de los platos combinados,donde los huevos eran mínimo de Pterodáctilo y con dos fuentes podias dar de comer a todos los invitados de un bautizo. Cuando te lo llevaban a la mesa comprobabas con frustración que la ficción superaba de largo a la realidad. Un ejemplo. ¿Os suena?.A que sí...
También la poesia está profundamente entroncada con los fogones. Tú cojes la carta de uno de estos establecimientos y después de leerla piensas: ¡Coño!ésto lo ha escrito mínimo un premio pullitzer,un finalista del premio planeta o como poco Sánchez Dragón. Y también piensas que si hay tanta letra,el plato debe de ser copioso de cojones. Y,efectivamente,te traen un plato del diámetro del ruedo de las ventas,pero con la comida alli,tan pequeñita,tan sola y desamparada,tan alejada de los bordes. Tienes que forzar tanto la vista para verla que si después miras fijamente al gotelé puedes ver a la Virgen Maria ( a mi me pasó). Y te da por pensar ( y van tres veces desde que te has sentado ),que los cocineros deben ser con total seguridad jíbaros del amazonas,que además de reducir cabezas,se han especializado también en la reducción de los alimentos. Cuando terminas de tomarte el café concluyes que lo único que sobresale del plato es el ticket de la cuenta...
Pero el mundo del "gourmeteo" está tranquilo. Se ha cumplido la máxima de que a rey muerto,rey puesto,y a nuestro famoso fogonero ya le han buscado sustituto;un japonés también innovador. Su plato estrella es una sopa tradicional nipona a la que añade virutas de cedro ( no de cerdo ) y serrin de castaño,afirmando que asi sabe a paisaje????????????.
Conociendo la picaresca hispana ya profetizo que en breve en nuestros restaurantes se servirá la sopa de cocido de toda la vida del niño Txus pero sustituyendo los
garbanzos por piedras del rio,y nos dirán que es sopa con sabor a montaña,al módico precio de 15 € el plato.
Pero bueno,como ya os he dicho antes,nos la resopla. Nosotros somos gente sencilla,para los que las lentejas "deconstruidas" son las que tu madre pasa por el turmix y convierte en puré para mañana las que han sobrado hoy,y para los que la innovación consiste en cambiar el tomate frito o torturado de lata por ketchup,cuando hacemos la salsa de las patatas bravas.
Para nosotros no es un problema que cierren El Bulli. Para nosotros seria una catástrofe que cerraran el Bar Pepe,el Bar Manolo o alguno similar ( con éstos nombres hay 10 por ciudad mínimo ),con su olor a ajo,a vino rancio y a fritanga,y donde el aceite de la freidora se cambia cada 50.000 kms.
De todas formas,un consejo,haced como yo y salir de casa siempre con un maletin de supervivencia como el mio,que os sacará de muchas tribulaciones.
PD: Recordad que lo mejor del ajo,es la chuleta de debajo.
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